Psicología infantil: Contención emocional frente a catástrofes
¿Cómo ayudar a aquellos niños que no están viviendo la catástrofe de manera directa?
Las tragedias naturales que ocurren en el país, sin dudas afectan en su salud emocional. Resulta imposible que hoy en día los niños no se enteren de lo que está pasando, pero los adultos sí pueden hacer y evitar ciertas cosas durante estos momentos. Es por ello, que nuestra psicóloga infanto-juvenil, Catalina Pandolffo, realizó un resumen de información generada por organismos nacionales (Chile Crece Contigo y la ONG Psicólogos Voluntarios de Chile) para saber actuar en situaciones de emergencia.
A continuación se exponen las recomendaciones más relevantes:
– Los niños necesitan contar con el apoyo físico y cercanía afectiva del cuidador. Abrázalos y tómalos en brazos más seguido de lo normal para que se sientan seguros. Puede que lloren y anden más sensibles por cualquier cosa, se debe tener paciencia.
– Miedo, irritabilidad, no querer separarse de los adultos o trastornos de sueño son comunes y desaparecerán con el paso de los días.
– Retomar gradualmente la rutina cotidiana ayuda a los niños a sentirse más seguros.
– Para que los cuidadores puedan contener y apoyar, es necesario que también alguien los contenga y apoye a ellos, por lo que resulta indispensable acudir a las redes de apoyo.
– Los niños necesitan hablar poco pero muchas más veces de lo que ha pasado. Se debe tomar en consideración lo que sienten y piensan, haciéndoles saber que sus preguntas y comentarios son importantes.
– Ayúdalos a expresarse. Hay niños que les gusta más hablar sobre lo sucedido, en cambio otros prefieren expresarse a través de juegos o dibujos. No deben preocuparse si los ven jugando o dibujando temáticas relacionadas a la catástrofe, pues son expresiones normales que ayudan a procesar su experiencia.
Recordar que son los padres y principales cuidadores quienes deben poner los límites respecto a lo que se comenta y en lo que se permite que los niños vean, por lo que el televisor no debe estar prendido con noticias de manera permanente como telón de fondo, deben recordar que los niños, sobre todo preescolares, aún no tienen la capacidad cognitiva ni emocional para procesar tanto dolor. Es bueno que vean, por ejemplo, la ayuda y solidaridad por parte de otros y resulta fundamental para calmarlos el preguntarles y reflejarles lo que les pasa, decirles por ejemplo: “sé que andas más sensible, ¿estás asustado por el incendio? o “te veo más temeroso, ¿tienes miedo de lo que pueda pasar?”. Si nota que su hijo está muy diferente, agresivo, tímido, estresado, no duerme o se asusta demasiado consulte a un especialista.
Fuente:Catalina Pandolffo Gómez, Psicóloga Infanto Juvenil Policlínico de niños. Hospital Naval Talcahuano